Apple ha hecho una elección clara y precisa: el diseño del iPhone, su ligereza y su extrema sutileza, tienen prioridad sobre todo. También en la autonomía de la batería, que es, en promedio, menor que la de otras terminales vendidas en el mismo rango de precios [1] . Podemos decir que un iPhone en buen estado, es decir, con una batería en todo su potencial, puede abarcar todo un día de trabajo, pero claramente depende mucho del uso que se haga del dispositivo y de las aplicaciones que se utilicen.