Los proveedores se han visto obligados a bloquear los sitios web, frente a la libertad del navegador italiano, porque de lo contrario habrían incurrido en multas muy caras, tanto que también habla de 30 mil euros. En resumen, las motivaciones económicas para la libertad se han puesto a la vanguardia y, a partir de hoy, cuando escuchemos la palabra "censura"

la vincularemos a nuestro país, así como también a China.Si intenta abrir uno de los sitios bloqueados (busque la lista en este documento PDF), se muestra un mensaje que no nos permite ir más allá. Para superar las limitaciones impuestas, el blogger Giuseppe Iuculano explica que básicamente hay tres soluciones, que van desde el uso de un proxy o un extraño servidor DNS hasta la modificación delarchivo de host

en Windows.Los primeros dos métodos, aunque funcionales, ciertamente no son la mejor solución. Su funcionamiento es muy simple: imagina que no podemos llamar a un número específico usando nuestro teléfono residencial, pero que este número es fácilmente accesible desde el extranjero. Podemos frenar el problema llamando al amigo extranjero que conocimos el año pasado en Inglaterra y preguntando si actuamos como intermediarios entre nosotros y el "número prohibido".La mejor solución es la tercera. Vamos en el menú

Iniciar

, luego enEjecutary escribirC: WINDOWS system32 drivers etc hosts. En la nueva ventana, seleccioneAplicación WordPady haga clic enOK.Al final del archivo de host, copie y pegue lo que el blogger Giuseppe Iuculano informa en este archivo de texto para reabrir los sitios web "prohibidos" y recuperar nuestra libertad.