Microsoft ha decidido retirar Internet Explorer. En su lugar vendrá Edge, un nuevo navegador más rápido, seguro y respetuoso de los estándares web, con el que Microsoft espera recuperar todos los usuarios "escapados" en los brazos de Chrome y Firefox. Edge debutará en el verano de 2015 y, al menos hasta entonces, Internet Explorer seguirá siendo esencial para probar el funcionamiento de los sitios web o acceder a todos los servicios en línea que, aunque increíbles, todavía no son compatibles con otros navegadores.